Perú · Artículo · 27 diciembre, 2021

EUROsociAL+ contribuye a la formalización de las trabajadoras del hogar a través del diálogo social

Las áreas de Políticas Sociales y de Políticas de Igualdad de Género del Programa de la Unión Europea EUROsociAL+ brindaron asistencia técnica para la elaboración del Reglamento y Registro de la nueva Ley sobre Trabajo del Hogar en Perú.

Esta asistencia se realizó a través de un proceso participativo, liderado por el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo de Perú, y contó con la participación de las federaciones sindicales de las trabajadoras del hogar y otras organizaciones de la sociedad civil.

El trabajo del hogar se caracteriza en Perú por sus altas tasas de informalidad: 89 de cada 100 personas que trabajan en el hogar están en la informalidad y no tienen acceso a la seguridad social. Sus salarios son bajos y más de la mitad (52.5%) percibe ingresos mensuales que están por debajo del ingreso mínimo legal. Las tareas del hogar están ejercidas en su mayoría por mujeres, pobres, rurales indígenas, muchas de ellas, iniciándose en el oficio desde edades muy temprana (niñas y adolescentes). Las más vulnerables dentro de los vulnerables.

En el año 2011 la Conferencia Internacional del Trabajo adoptó el Convenio 189, extendiendo los derechos laborales fundamentales a los y las trabajadoras del hogar de todo el mundo. Desde la adopción del Convenio, diversos países han aprobado nuevas leyes o normas dirigidas a mejorar los derechos laborales y sociales de las trabajadoras del hogar.  A 10 años de la adopción del Convenio, 18 países de la región de América latina y el Caribe lo han ratificado, lo cual representa la mitad de todas las ratificaciones en el mundo. El Convenio 189 y la Recomendación que lo acompaña han sido un punto de partida para concebir nuevas políticas, reconociendo la dignidad y el valor del trabajo del hogar.

Perú ratificó el Convenio 189 en noviembre de 2018. Dos años más tarde, el Parlamento peruano adoptó una normativa que reconoce todos sus derechos laborales, poniendo fin a décadas de discriminación.

El proceso de elaboración del Reglamento de la Ley 31047 sobre trabajo del hogar se llevó a cabo a través de un proceso de consulta y diálogo con las organizaciones de trabajadoras del hogar, permitiendo que se recogieran sus voces y se recibieran sus aportes, a fin de asegurar que el reglamento reflejara el espíritu de la Ley y del Convenio 189. Lo logrado en el Perú a través de este proceso de diálogo entre el Estado y las organizaciones sindicales constituye un modelo de diálogo y concertación exitoso para establecer mecanismos de protección para las trabajadoras del hogar que puede replicarse a nivel internacional.

Adelinda Díaz, secretaria general de la Federación nacional de trabajadoras del hogar de Perú (FENTRAHOGARP) señalaba que “Para nosotras es un avance histórico haber sido incorporadas dentro de la Ley General de los trabajadores de la actividad privada.  Esto hubiera sido imposible sin una Mesa Sectorial con el Gobierno y una alianza con los equipos técnicos del Ministerio de Trabajo. Porque ustedes saben que cuando no tenemos el poder es muy difícil alcanzar nuestras expectativas”

Este proceso de consulta y diálogo [1] se llevó a cabo durante 6 sesiones que fueron convocadas a través de la Mesa de Trabajo del Hogar para el seguimiento del Convenio 189.  Estas se realizaron por vía remota, en medio de la crisis provocada por la pandemia del Covid-19 y que afectó tan gravemente al sector de las personas trabajadoras del hogar.

Las sesiones contaron con una masiva participación de organizaciones de trabajadoras del hogar de todo Perú y un activo apoyo de EUROsociAL+, la OIT y la Defensoría del Pueblo. Cecilia Tello, directora de Promoción y Protección de los Derechos Fundamentales Laborales del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo de Perú y secretaria ejecutiva de esta mesa, señaló que “Los avances normativos y, en particular, el proceso de elaboración del reglamento de la Nueva Ley de las trabajadoras y de los trabajadores del hogar, constituye para el país una lección de persistencia de la organización sindical, de puesta en valor de la potencialidad que tienen las organizaciones sindicales en los procesos reivindicativos y como espacios para afirmar los liderazgos de las mujeres trabajadoras, mostrando que la organización es la forma de construir y ser más fuertes. Además, ha resultado una oportunidad para mostrar que con compromiso y voluntad técnica y política el Ejecutivo y el Gobierno pueden llevar a cabo procesos exitosos de diálogo social y como a través de este, garantizar los derechos de los trabajadores y de las trabajadoras y sus justas aspiraciones; camino que permite la paz social y el desarrollo de todos y de todas, en su diversidad”.

La nueva normativa [2] contribuyó a saldar una deuda histórica con más de 420.000 trabajadores y trabajadoras del hogar, en su gran mayoría (95%) mujeres. A pesar de su relevante contribución al desarrollo del país y al sostenimiento de la vida, se encontraban con un marco legal que no les reconocía en plenitud sus derechos, dado que estaban sujetas a un régimen especial que recortaba al 50% los derechos que le asistían a todo trabajador o a toda trabajadora del régimen general. Los estereotipos de género, los prejuicios respecto al trabajo de cuidado como uno que no requiere de conocimientos técnicos ya que se desarrolla a través de cualidades y habilidades “naturales” de las mujeres, ha contribuido a su desvalorización y ha sido un determinante de la mala calidad del empleo, precarias condiciones laborales y déficit de trabajo decente de las trabajadoras del hogar.

La nueva norma establece las condiciones centrales para el pleno reconocimiento de los derechos de las trabajadoras del hogar. Establece la obligatoriedad de contrato escrito -en base a un modelo- y su registro. Reconoce el derecho al salario mínimo y a dos gratificaciones anuales equivalentes a un mes de salario, al mismo tiempo que equipara la jornada laboral semanal a la del resto de los trabajadores del sector privado. La nueva normativa garantiza además el derecho a la Seguridad Social, tanto en términos de atención en salud como la posibilidad de jubilar. Por primera vez una normativa sobre trabajo del hogar incorpora el fenómeno del hostigamiento sexual, colocando a Perú como un país pionero en una regulación específica para este colectivo, demostrando el compromiso del Estado para hacer frente a la Violencia y el Acoso en el Mundo Laboral, al cuál el sector está tan expuesto. También se establece la creación de la Mesa de Trabajo para Promover el Cumplimiento de los Derechos de las Trabajadoras y los Trabajadores del Hogar.

Leddy Mozombite, secretaria General de la Federación de Trabajadoras y Trabajadores del Hogar de Perú (FENTTRAHOP) señaló respecto a la nueva normativa, que “este es un gran logro de las trabajadoras y trabajadores organizados, más allá de los avances reivindicativos gremiales, esta es una conquista de democracia y ciudadanía. Hemos dejado de ser las “ahijadas”, las “ayudantes”. No somos parte de la familia, solo trabajadoras como cualquier otra. Nuestro trabajo es esencial para la vida y genera valor y riqueza y confiamos que con la instalación de la Mesa Intersectorial podremos seguir entregando propuestas para el cumplimiento de la Ley.  Nuestra organización es propositiva y apuesta por el dialogo”[3].

La adopción de una nueva normativa es un paso muy importante. El gran desafío en este momento es lograr que la letra de la ley se convierta en una realidad, que las trabajadoras del hogar ocupen el papel que les corresponde en la sociedad, que se respeten sus derechos laborales y que accedan a un trabajo decente. EUROsociAL+ reconoce este desafío y está apoyando este proceso. El Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo de Perú viene cumpliendo un rol relevante y sigue comprometido en asegurar el cumplimiento de la Ley  así, que los derechos formales pasen a ser reales.  EUROsociAL+,  como programa internacional de cooperación entre ambas regiones, seguirá acompañando y apoyando técnicamente el proceso.

*Artículo elaborado por María Elena Valenzuela, socióloga chilena, experta en políticas de empleo del Programa de la Unión EUROsociAL+, área de Políticas Sociales

[1] https://andina.pe/agencia/noticia-mtpe-aprueba-reglamento-ley-trabajadoras-del-hogar-derechos-contempla-841826.aspx

[2] https://eurosocial.eu/actualidad/eurosocial-contribuye-a-la-formalizacion-de-las-personas-trabajadoras-del-hogar-en-peru/

[3] https://eurosocial.eu/actualidad/intercambios-internacionales-sobre-la-organizacion-sindical-de-las-personas-trabajadoras-del-hogar-en-el-peru/

Pais: Perú
ODS: Igualdad de género, Trabajo decente y crecimiento económico, Reducción de las desigualdades
Área de Políticas: Políticas de igualdad de género, Políticas Sociales
Tipo: Artículo

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