Edith López, experta de EUROsociAL+ en género y derechos humanos, entrevistó para Recíprocamente a la dra. Nadine Gasman, presidenta de INMUJERES en México, con el objeto de saber cuál ha de ser la agenda de los Gobiernos en materia de género dado el retroceso que se ha producido en esta cuestión a raíz de la pandemia
EL: De cara a la “crisis de los cuidados” que ha exacerbado la pandemia de COVID-19 tanto en Europa como en América Latina, la cual recae principalmente en el trabajo de las mujeres, tanto en el ámbito privado como público, ¿Cuál o cuáles son o deberían ser las políticas públicas a implementarse por el INMUJERES y el Gobierno mexicano, de manera prioritaria a fin de buscar la corresponsabilidad en los cuidados para la mitigación y recuperación de esta crisis?
NG: En primer lugar, hay que visibilizar el hecho de que las desigualdades eran previas a la pandemia y que estas afectaban a las mujeres en todos los ámbitos sociales. La crisis sanitaria y económica consecuencia delaCOVID-19 hizo más evidente esas desigualdades previas y además ha creado algunas nuevas, al poner a las mujeres en la primera línea de respuesta y ante la situación de confinamiento. Desde el inicio, el Gobierno de México ha mantenido una mirada sensible y transformadora, que reconoce que nuestra democracia se fortalece con la protección de los derechos y la inclusión de quienes se encuentran en mayores condiciones de pobreza, discriminación y desigualdad. Ante la pandemia, en México estamos priorizando el apoyo para el 70% de los hogares, donde se localizan las familias en mayor situación de vulnerabilidad mediante una política económica solidaria. Hemos fortalecido y aumentado los programas de apoyo para la población, los cuales impactan directamente en la vida de las mujeres. Particularmente, desde el INMUJERES, como eje rector de la política nacional de igualdad entre mujeres y hombres, trabajamos con una visión por la igualdad que coincide con lo feminista y que se enfoca en disminuir las brechas de desigualdad.
EL: “La otra pandemia en la sombra”, la violencia contra las mujeres y las niñas, no ha parado e inclusive ha aumentado a partir de la implementación de algunas medidas sanitarias ¿Cuáles son las medidas de prevención asumidas por México para reducir el riesgo de que se produzcan casos de violencia contra las mujeres y niñas?
NG: Sobre el tema de la violencia, desde el inicio de nuestra administración hemos trabajado en el desarrollo de estrategias transversales que toquen los ejes de atención, prevención y sanción para eliminar la violencia contra las mujeres. Con la pandemia aceleramos y fortalecimos la coordinación entre las instituciones del Gobierno Federal y también con las entidades en cada región. Nos comprometimos con ello y creamos el Grupo Impulsor de la Estrategia Nacional de prevención de las violencias contra mujeres, niñas, niños y adolescentes. Antes de que los organismos internacionales lo recomendaran, una de las primeras acciones fue declarar como servicios esenciales los refugios, centros de atención a mujeres víctimas de violencia, guarderías y estancias infantiles, y asegurar el funcionamiento de todos los servicios ministeriales, administrativos y judiciales que atienden las violencias contra las mujeres. Se fortaleció la línea de emergencia 911 y se estableció como la gran puerta de entrada de los casos y contacto para la percepción, identificación, localización y atención de las mujeres niñas víctimas de violencia. Desde el INMUJERES coordinamos e implementamos la capacitación a las y los operadores del 911 en materia de diversidad sexual para responder llamadas de emergencia con perspectiva de género.
EL: Finalmente, la COVID-19 abre una oportunidad de construir una “nueva normalidad”, la igualdad de género y los derechos de las mujeres son esenciales para superar la pandemia. Desde su punto de vista, ¿Cuáles son los criterios y las áreas de oportunidad para garantizar la participación igualitaria de las mujeres en la toma de decisiones que ayuden a dar una respuesta efectiva y adecuada a las necesidades diferenciadas de la población y a las necesidades de las mujeres?
NG: En México, las mujeres han dado una lucha sostenida por lograr la participación en la toma de decisiones en igualdad de condiciones con los hombres, lo cual se ha materializado en reformas constitucionales y legales de gran calado en materia de paridad que nos han colocado a la vanguardia entre los países democráticos. En el INMUJERES trabajamos para impulsar la participación plena de las mujeres en la política, en la economía, en todos los ámbitos de la vida, porque tenemos la convicción de que la “nueva normalidad” debe ser más solidaria, justa con las mujeres, feminista, más local e igualitaria. Es indispensable incorporar a todas las mujeres en la toma de decisiones estatales y municipales; remover los obstáculos que tienen las mujeres para incorporarse al mercado de trabajo formal, con seguridad social e igualdad salarial; fortalecer el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, garantizando su autonomía para decidir sobre su cuerpo, su salud y su sexualidad; asegurar una vida libre de violencia para mujeres y niñas; atacar de manera frontal todas las formas de violencias en el ámbito público y privado, el feminicidio, la trata y la explotación sexual. Se ha de lograr todo ello partiendo de la premisa que no puede haber paz sin justicia. Estamos trabajando también en impulsar acciones para repensar la organización de los cuidados con la participación de las familias, las comunidades y el Estado para liberar el tiempo de las mujeres, y que aquellas que así lo decidan puedan enfocarse a actividades productivas, políticas o simplemente para que puedan hacer uso de su tiempo de la manera que más les convenga, pues en definitiva la posibilidad de decidir libremente es un acto político en sí mismo. Veinticinco años después de la adopción de la Plataforma de Acción de Beijing y en vísperas del Foro Generación Igualdad, la agenda de las mujeres tiene la oportunidad de encontrar nuevas respuestas a los problemas estructurales que aún no logramos remontar.
