Termina el ciclo de diálogos entre la Inspectoría de Trabajo de Honduras y sus homólogas de Argentina, Uruguay y Perú orientados a tratar la digitalización de los servicios de inspección laboral como medida para responder de manera oportuna a los retos causados por la crisis provocada por el COVID-19.
Desde que el pasado mes de abril, al inicio de la emergencia sanitaria, el Gobierno de Honduras aprobara la Ley de auxilio al sector productivo y a los trabajadores ante los efectos de la pandemia provocada por el COVID-19 con la cual, entre otras cosas, autoriza a las empresas a suspender temporalmente los contratos de sus trabajadores, más de 200.000 trabajadores han sido suspendidos. Las empresas que se vean en la necesidad de suspender los contratos de trabajo, deben notificar a la Secretaría de Trabajo y Seguridad Social la decisión de acogerse a la Ley de auxilio, la Secretaría deberá extender una constancia que habilita a las empresas, y posteriormente se deberá verificar la legitimidad de la solicitud a través del sistema de inspección laboral.
Pero la inspectoría de trabajo de Honduras cuenta con poco más de 100 inspectores, un numero totalmente insuficiente para verificar y procesar un número tan alto de solicitudes. Por este motivo se ha solicitado a EUROsociAL+ una acción de apoyo que permita conocer y disponer de información sobre las medidas que otros Ministerios de Trabajo en América Latina han adoptado para atender las situaciones antes referidas utilizando las tecnologías de la información y la comunicación en los sistemas de inspección laboral.
La utilización de las Tecnologías de Información y Comunicación puede mejorar el acercamiento a los usuarios, permitir una mayor transparencia de la función pública, facilitar el conocimiento inmediato y el seguimiento por parte de los gestores de las actuaciones inspectivas, además de permitir el tratamiento sistemático de las estadísticas y el análisis de los resultados; el uso de las TIC facilita la inspección laboral, haciéndola más proactiva y más eficiente, mejorando el acercamiento entre las autoridades centrales de las inspecciones de trabajo y las oficinas descentralizadas y contribuyen al desarrollo de la colaboración interinstitucional y al intercambio de datos entre distintas administraciones así como también a agilizar el trabajo de los inspectores.
Con el fin de poner a disposición de Honduras modelos y buenas prácticas que puedan servir de referencia, se han seleccionado tres modelos latinoamericanos de inspección laboral a través del uso de la tecnología: Uruguay, que cuenta con un sistema de expediente electrónico (APIA) destinado a todos los inspectores, abogados y funcionarios que conforman la Inspección General de Trabajo y Seguridad Social y donde todas las actuaciones inspectivas que detectan irregularidades inician un proceso vía expediente electrónico; Argentina, donde el uso de tablets, laptops y aplicaciones en dispositivos móviles dio como resultado el nacimiento del inspector digital, un inspector desprovisto de papeles y cargado de programas y aplicaciones; y Perú, donde los inspectores, a fin de realizar las visitas, acceden a sistemas de información para obtener datos de los trabajadores y las empresas objeto de visita, con un amplio recurso de dispositivos móviles como medios tecnológicos disponibles.
Tres modelos diferentes de uso de la tecnología en el proceso de inspección laboral que proporcionan a Honduras insumos útiles para la reestructuración y modernización de su servicio.
