Chile · Entrevista · 5 enero, 2022

Chile destaca en su Estrategia Nacional Anticorrupción

Entrevistamos a Jorge Bermúdez, contralor General de la República de Chile

¿Por qué Chile y la Contraloría necesitaban una Estrategia Anticorrupción?  

Chile presenta indicadores de transparencia bastante buenos, si se comparan con los resultados de nuestra región y a nivel mundial. Sin embargo, la lucha contra la corrupción es como andar en bicicleta: si dejas de pedalear, te caes. Por eso es importante no aflojar e innovar constantemente para desarrollar mejores mecanismos anticorrupción.

El 2020 la Contraloría publicó el libro “Radiografía de la Corrupción”, el cual es el resultado de un estudio muy completo, que incluye una consulta a más de 16 mil personas, en que el 85% indicó que la CGR era la institución encargada de luchar contra la corrupción en el país. Estos resultados plantean dos desafíos para la Contraloría: en primer lugar, era importante recalcar que nosotros no somos la única entidad encargada de esta labor, ya que en el sistema chileno existen otras instituciones que también tienen un rol que jugar en la lucha contra la corrupción. Y en segundo lugar, refleja las altas expectativas de la ciudadanía sobre nuestro rol, lo que es un manifestación de confianza hacia la Contraloría, pero a la vez una gran responsabilidad.

Por eso, siguiendo las mejores prácticas internacionales de Naciones Unidas (UNODC), la OECD y la Organización Internacional de Entidades Fiscalizadoras Superiores (INTOSAI), desarrollamos participativamente una Estrategia Nacional Anticorrupción con el propósito de generar una hoja de ruta a través de la cual la Contraloría pudiera mejorar y orientar de forma más estratégica su aporte en el combate contra la corrupción. Asimismo, en la estrategia generamos un espacio de coordinación entre múltiples instituciones anticorrupción, elaborando un plan con una mirada de largo plazo para el fortalecimiento permanente de la integridad en el país.

¿Qué destacaría de la misma en términos del proceso y de las propuestas contempladas?  

Respecto del proceso, el equipo se propuso seguir criterios metodológicos de alto nivel que permitieran asegurar una participación amplia con un enfoque descentralizador, para escuchar a personas de distintas regiones del país; un enfoque de género, promoviendo la paridad de los participantes; y la incorporación de grupos tradicionalmente subrepresentados en este tipo de instancias participativas. Así, por ejemplo, se desarrollaron jornadas de diálogo con personas de pueblos originarios, representantes de personas privadas de libertad, grupos de diversidad sexual y personas en situación de discapacidad.

En relación con las propuestas, la Estrategia se estructura en tres pilares: “Una Buena Administración”, para fortalecer las capacidades de la institucionalidad pública; “Protección de los recursos públicos”, para asegurar que el dinero público se gaste correctamente; y “Probidad y democracia”, para poner de relieve la relación directa entre integridad pública y democracia y fortalecer el respeto cívico.

La Estrategia propone 25 medidas que abordan una amplitud de temas: desde el cuidado medio ambiental, hasta la incorporación de la perspectiva de género; pasando por la protección a quienes denuncian, el fortalecimiento de la ética pública y mayores niveles de transparencia para los distintos órganos del Estado. Esto evidencia la mirada transversal que exige la lucha contra la corrupción.

¿Cómo este trabajo demuestra el rol que las Contralorías pueden desempeñar en el combate contra la corrupción?

A nivel internacional, las Contralorías o Entidades Fiscalizadoras Superiores (EFS) normalmente no son órganos que tengan entre sus competencias directas la lucha contra la corrupción. Sin embargo, durante los últimos años, ante la caída en la confianza ciudadana del funcionamiento de los gobiernos, ellas han ido aprovechando la autonomía de la que gozan para aumentar su rol en la rendición de cuentas y la transparencia. Se trata de dos ámbitos que sí se encuentran habitualmente en el mandato de una EFS y que inciden directamente en la integridad pública y el fortalecimiento de las democracias.

El mejor ejemplo de esto es que la reciente Asamblea General de las Naciones Unidas contra la Corrupción (UNGASS) sostenida en junio pasado en Nueva York aprobó una declaración política que destaca el rol que las EFS pueden jugar en esta temática. Es así como en el parágrafo 5° de la declaración se menciona cómo las Entidades Fiscalizadoras Superiores (EFS) pueden promover la integridad, la rendición de cuentas, la transparencia y el uso eficiente de los recursos públicos.

Alineado a esto, la Organización Internacional de Entidades Fiscalizadoras Superiores (INTOSAI) ha trabajado por impulsar a las EFS como plataformas en las cuales miembros del sector público, privado y de la sociedad civil se puedan reunir a aunar esfuerzos contra la corrupción. La Estrategia Nacional Anticorrupción de la Contraloría Chilena permite llevar eso a la práctica y demostrar a través de acciones concretas el enorme valor que las EFS tienen en la entrega de información técnica, objetiva e independiente sobre el uso de los recursos públicos, pero también en la generación de alianzas para prevenir la corrupción.

 ¿Cuál es su relevancia para el proceso constituyente?  

El proceso constituyente en Chile es un proceso histórico ya que, por primera vez la ciudadanía ha elegido una convención constitucional con igual cantidad de hombres y mujeres para redactar una Constitución que siente las bases para la vida en sociedad y distribuya el poder con un criterio republicano y democrático. Por eso mismo, la Contraloría ha sido especialmente cuidadosa con la autonomía que tiene la Convención, apoyando su funcionamiento solamente en lo que se nos ha solicitado.

Considerando lo anterior, la Estrategia Nacional Anticorrupción puede ser un insumo relevante para las discusiones que la Convención emprenderá. Las ideas que el documento considera son las que la propia ciudadanía ha planteado y por lo que podrían resultar muy útiles para el trabajo de la Convención Constitucional.

¿Cómo valora el apoyo de EUROsociAL+ a la iniciativa? 

Para la Contraloría es indispensable realizar su trabajo con los mayores estándares de calidad. En ese sentido, el aporte de EUROsociAL+ nos permitió contar con una mirada internacional, incluyendo la perspectiva de la sociedad civil, ya que además sumó la participación de Chile Transparente, que es el capítulo chileno de Transparencia Internacional.

En lo específico, la incorporación de la perspectiva de género, el perfeccionamiento de los sistemas de protección al denunciante y el establecimiento de alianzas a nivel nacional e internacional para enfrentar la corrupción fueron importantes aportes que nuestro trabajo consideró a partir del apoyo de EUROsociAL+. Al mismo tiempo, el apoyo que entrega EUROsociAL+ constituye un respaldo internacional al rol que la Contraloría desarrolla en el fortalecimiento de la confianza pública y la consolidación de la ética como una piedra angular de la democracia.

Pais: Chile
ODS: Paz, justicia e instituciones sólidas, Alianzas para lograr los objetivos
Área de Políticas: Políticas de Gobernanza Democrática
Tipo: Entrevista

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