Instituciones educativas y garantes del acceso a la información pública promueven la cultura de la transparencia en El Salvador con el respaldo de EUROsociAL+. Por Borja Díaz Rivillas, técnico senior, área de Gobernanza Democrática de EUROsociAL+ en FIIAPP
Estudiantes salvadoreñas trabajan con una de las guías sobre acceso a la información pública.
Es primera hora de la mañana y Nancy Hernández, oficial de información en la Alcaldía del municipio salvadoreño del Puerto de la Libertad, tiene delante a 15 estudiantes de Bachillerato impecablemente uniformados. En contra de lo que podría suponerse en unos jóvenes de su edad, conocen con detalle la Ley de Acceso a la Información Pública (LAIP), ignorada por la gran mayoría de sus conciudadanos. No solo eso, sino que se han presentado en la Alcaldía para poner en práctica este derecho ciudadano y le han solicitado a Nancy diferentes datos relativos a la gestión municipal.
Los estudiantes proceden del Instituto Nacional del Puerto de la Libertad, uno de los 11 centros escolares de El Salvador que participan en un proyecto piloto de educación en materia de transparencia y acceso a la información pública impulsado por el Ministerio de Educación (MINED) y el Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP), con el respaldo del Programa de cooperación de la Unión Europea EUROsociAL+.
En el marco de esta iniciativa, se han diseñado guías metodológicas para la enseñanza de la cultura de la transparencia en todos los grados del sistema educativo de ciencias sociales (parvulario, primero, segundo, tercer ciclo y bachillerato). Las publicaciones están pensadas para los alumnos, pero también para sus padres, madres o responsables familiares.
Con su presencia en las dependencias municipales del Puerto de la Libertad, ante la persona encargada de recibir, tramitar y resolver las solicitudes de información, estos 15 jóvenes están ejercitando una de las actividades recogidas en las guías, que previamente han abordado en el aula con su profesor, Juan Carlos Ibarra.
Juan Carlos nos explica la relevancia de incluir en los planes docentes el derecho de acceso a la información pública: “Construimos junto con los jóvenes el significado de la ciudadanía, exploramos los valores de nuestra sociedad y el funcionamiento de la democracia. Como ciudadanos tenemos deberes como el pago de los impuestos, pero también el derecho a solicitar y recibir información pública sobre cómo se utilizan los recursos públicos y cómo se toman las decisiones, porque esa información nos pertenece a todos”.
El proceso de validación de los materiales didácticos del proyecto piloto ha culminado de manera exitosa y, a partir de ahora, se extenderá a todo el país. Gustavo Antonio Cerros, Jefe del Departamento de Currículo de Educación Media del MINED, describe el proceso: “Hemos organizado talleres con estudiantes, docentes y personal directivo; también hemos trabajado con algunos padres y madres, hemos hecho conversatorios y hemos ido a las escuelas para ver cómo se utiliza el material”.
Se cumple con ello uno de los objetivos que persigue la propia LAIP de 2011, esto es, “contribuir a la construcción de una cultura de transparencia y acceso a la información, mediante la creación de herramientas que promuevan el reconocimiento y apropiación del derecho de acceso a la información pública por parte de la niñez y juventud salvadoreñas, a través de la inclusión y desarrollo de contenidos en los planes de estudio de la educación formal en los niveles básicos y medio”.
“Enseñar desde edades tempranas es fundamental, dado que la gente no está familiarizada todavía, se necesita mucha motivación para ejercer este derecho”, nos cuenta la Comisionada Presidenta del IAIP, Cristina Pérez. Y es que las solicitudes de información han sido hasta ahora muy limitadas, estando mayoritariamente a cargo de periodistas y ONG especializadas. No se trata, por el momento, un derecho del que se haya empoderado la ciudadanía en su conjunto.
Estamos ante un nuevo paradigma en la relación entre el Estado y la ciudadanía, según destaca la Comisionada: “En mi época de estudiante dábamos por hecho que la función pública era intocable, que no se podía hacer nada para cambiar la realidad o para cuestionarla. Con la enseñanza de este tipo de temáticas, los alumnos y alumnas aprenden que pueden exigir la rendición de cuentas y contribuir a la democratización del país”.
El Salvador se convierte así en uno de los primeros países de América Latina que logra desarrollar esta temática en el sistema educativo, cruzando los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 16 (Paz Justicia e Instituciones Sólidas) y 4 (Educación de Calidad), en sintonía además con una de las recomendaciones del Compromiso de Lima emanado de la última Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de las Américas (2018): «Desarrollar una cultura de transparencia, participación ciudadana y prevención de la corrupción para el fortalecimiento de los valores democráticos y cívicos desde la primera infancia y a lo largo de toda la vida, implementando programas de enseñanza y aprendizaje en los diferentes niveles de los sistemas educativos, así como programas de educación continua».
Ya se empiezan a ver los frutos de este proceso para impulsar el derecho de acceso a la información pública entre la comunidad educativa. “Muchos estudiantes se interesan por conocer proyectos de la comunidad sobre alumbrado público, preguntan por qué no pasa por su comunidad el camión recolector de residuos sólidos, por qué no se les han pavimentados las calles. Muchos de estos jóvenes se convierten en líderes comunales y el acceso a la información es una herramienta de empoderamiento ciudadano que les permite incidir en la vida pública municipal”, concluye el profesor Ibarra.
Acceso a las guías: Parvularia; Primer ciclo (docentes y ficha), Segundo Ciclo (docentes y ficha), Tercer Ciclo (Docentes y Ficha), Bachillerato (Docentes y Ficha), Acceso a la Información Pública (Familia).
Borja Díaz Rivillas, técnico sénior, área de Gobernanza Democrática de EUROsociAL+ en FIIAPP