La Conferencia Internacional de Donantes en solidaridad con los Refugiados y Migrantes venezolanos, una oportunidad para la complementariedad con la cooperación regional Unión Europea – América Latina (Por Juan Manuel Santomé, director de EUROsociAL+)
Centro internacional de acogida en Brasil para migrantes venezolanos
La actual crisis sanitaria provocada por el Covid-19 incide directamente en el flujo de migraciones y en la situación humanitaria de los migrantes. En algunos casos, tanto en Europa como en América Latina, se están dando procesos de retorno, aunque tímidos aún, ante la falta de cobertura y atención en los países de destino que ven como deben dedicar gran parte de sus menguados recursos y espacio fiscal casi inexistente a combatir los efectos socio-económicos de la pandemia. En otros casos, el flujo clásico de países de origen a destino se mantiene, aunque con menos intensidad lógicamente.
En América Latina, a los tradicionales corredores migratorios mesoamericanos (flujos desde los países centroamericanos hacia México, primero, y Estados Unidos, después, que se perpetúan desde hace décadas -y que se vieron amplificadas en 2019 por el fenómeno de las caravanas-), se ha sumado en los últimos años el masivo proceso migratorio venezolano hacia países de la región y también hacia Estados Unidos y Europa. Se trata como es sabido del flujo migratorio más intenso en el mundo tras el caso de Siria, alcanzando a la fecha 5,1 millones de venezolanos emigrados, de los que 1,8 millones se encuentran en territorio de Colombia, más de ochocientos mil en Perú y más de trescientos mil en Estados Unidos; siendo también países de acogida Brasil, Chile y Ecuador, entre otros.
La conjunción y gravedad de ambos fenómenos, migración masiva venezolana e impacto de la crisis sanitaria, ha llevado a la Unión Europea la Unión Europea y el Gobierno de España, con el apoyo de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), a promover una Conferencia de Donantes el próximo 26 de mayo 2020. El escaso espacio fiscal y la dificultad para movilizar recursos domésticos en cantidad suficiente en el corto plazo por parte de los países de acogida unido a la vulnerabilidad extrema de la población migrante en contexto del Covid-19, obliga por razones humanitarias tanto a los bancos de desarrollo como a los países donantes a unir esfuerzos para dar una respuesta coordinada y efectiva a esta situación que, de no ser abordada con decisión, tendrá consecuencias de gravedad imprevisible. A pesar de las dificultades financieras hay un consenso generalizado sobre la necesidad de extremar la atención y cuidados a la población migrante no solo en términos de protección de derechos humanos, sino también para evitar que se conviertan en colectivo-multiplicador del contagio como desde las Naciones Unidas han señalado.
Desde el Programa EUROsociAL+, como parte de la cooperación regional de la Unión Europea con América Latina, nos sumamos a las voces que celebran la iniciativa de la Conferencia de Donantes y ponemos a disposición toda nuestra experiencia, redes amigas y capital relacional que pueda resultar de utilidad. Ciertamente la región necesita una inyección importante de recursos financieros extraordinarios de cooperación para dar cobertura y protección a los millones de venezolanos migrantes en situación de extrema vulnerabilidad. Pero posiblemente también sea útil facilitar en estos momentos el acceso al conocimiento, el intercambio de experiencias sobre atención a población migrante en contexto del Covid-19, tanto entre países latinoamericanos como entre Europa y América Latina. Conocimiento que debería guiar la asignación de recursos financieros (reembolsables y no reembolsables) bajo la lógica del policy first. Este es el rol y el valor añadido que un Programa como EUROsociAL+ puede aportar tal vez ahora. Facilitar espacios de diálogo e intercambio entre policy makers sobre medidas de contingencia y reconstrucción en contexto de crisis sanitaria focalizadas a grupos vulnerables entre ellos migrantes (articulación entre medidas de corto plazo con reformas más estructurales vinculando registro único de migrantes; sistemas nacionales de empleo y sistemas de protección social; medidas para facilitar el acceso a la justicia de los colectivos migrantes; adaptaciones curriculares para aprovechar la convalidación de competencias de migrantes venezolanos -muchos de ellos con una excelente formación y que están de hecho haciendo ya un aporte sustantivo al desarrollo humano de los países de acogida-; atención a NNA no acompañados migrantes; medidas para combatir la violencia de género y la trata, etc.).
Ciertamente la cuestión migratoria tiene alcance y soluciones que trascienden la soberanía nacional de los países de acogida y que requieren una respuesta regional; es objetivo pues también de la cooperación regional de la Unión Europea con América Latina, de la que EUROsociAL+ forma parte, fortalecer en lo posible procesos de integración regional, espacios multi-país de aprendizajes mutuo y coordinación, etc. Desde EUROsociAL+ por tanto nos sumamos a esta respuesta coordinada para acompañar al pueblo venezolano en esta tesitura histórica excepcional que realmente requiere de respuestas excepcionales.
Por Juan Manuel Santomé, director del Programa EUROsociAL+