En un esfuerzo conjunto por fortalecer la igualdad de género y la inclusión social en América Latina y el Caribe, Expertise France, en colaboración con AFD France, la Comisión interamericana de Mujeres (CIM-OEA) y EUROsociAL organizaron los pasados 25 a 28 de marzo un encuentro de Alto Nivel que reunió a ministras de la Mujer de 10 países de la región y ONU Mujeres bajo el título "Compartiendo buenas prácticas y políticas públicas entre Francia, América Latina y el Caribe sobre sociedades inclusivas e igualitarias".
Participantes del evento de Alto Nivel "Compartiendo buenas prácticas y políticas públicas entre Francia, América Latina y el Caribe sobre sociedades inclusivas e igualitarias".
El objetivo principal de esta reunión fue intercambiar buenas prácticas en la incorporación de la perspectiva de género en políticas sectoriales con alto impacto en la disminución de las desigualdades sociales, económicas y políticas experimentadas por las mujeres.
Las discusiones se centraron en los efectos de la desigual distribución del ingreso sobre la calidad de vida de las mujeres y sus oportunidades de llevar vidas libres de violencias y gozar de autonomía económica así como las estrategias implementadas en la región para construir sociedades verdaderamente inclusivas. Se organizaron mesas redondas para discutir temas clave, como la cooperación regional en la agenda de cuidados y protección social, la territorialización de políticas de cuidado, la interseccionalidad en los cuidados y la relación entre los cuidados y la autonomía económica de las mujeres.
La iniciativa también busca promover la autonomía económica de las mujeres como fundamento para sociedades inclusivas y fomentar una transición digital justa y social a través del desarrollo de políticas públicas intersectoriales.
Este esfuerzo se alinea con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, destacando el compromiso de «no dejar a nadie atrás». Francia, en particular, ha colocado la autonomía económica de las mujeres como una prioridad tanto en su acción de gobierno como en su diplomacia feminista.
Ese evento interviene en un momento clave en la agenda de género, pocos días después del Día Internacional de la Mujer, y sobre todo de la celebración de la CSW68, que puso el enfoque en la autonomía y el empoderamiento de las mujeres y la lucha contra la pobreza. Las autoridades participantes reforzaron su compromiso para construir sociedades inclusivas y la intensificación de un trabajo conjunto para fortalecer la cohesión social y reducir las desigualdades, asumiendo su carácter multidimensional. Ello requiere poner el foco en el impacto directo e indirecto que tienen las políticas públicas, tanto a nivel central como periférico, en las poblaciones vulnerabilizadas (en especial las mujeres, las juventudes, las poblaciones rurales e indígenas, y las personas con discapacidad) y formular propuestas innovadoras y transformadoras, que incorporan la perspectiva de género interseccional e intersectorial, en estrecha colaboración con el sector privado.
La participación de mecanismos para el adelanto de las mujeres de 16 países de América Latina y el Caribe demuestra el compromiso regional con la promoción de los derechos de las mujeres y la construcción de sociedades más justas y equitativas.