El Programa UE EUROsociAL+ acompaña a la SISCA en la elaboración del plan de recuperación Post-COVID para Centroamérica y República Dominicana que dará respuesta a los asentamientos humanos y el ordenamiento territorial
San José de Costa Rica.
En los países miembros del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) se estima que la crisis provocada por el COVID -19 supondrá una reducción del promedio del PIB del 7.3%, habrán incrementos del índice de Gini de entre el 1.0% y el 8.0% y un incremento promedio de 4.3% de la proporción de la población en situación de pobreza respecto al 2019, según estimaciones de la CEPAL.
A estas cifras se suma la preocupación latente por cumplir con las 17 metas de la Agenda 2030, cuya consecución está en riesgo por el impacto de la pandemia y las históricas brechas sociales de la región.
Las potencialidades del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) han sido una apuesta segura para avanzar de forma articulada y coordinada en la formulación del Plan de Recuperación, Reconstrucción Social y Resiliencia, un instrumento que permitirá mitigar los efectos de la pandemia y configurar sociedades más resilientes, socialmente más justas y ambientalmente más sostenibles.
Este Plan responde al mandato del Consejo de la Integración Social (CIS) que, en su Segunda Declaratoria Especial lanzada en medio de la emergencia sanitaria, instruye a la SISCA a que, con apoyo de EUROsociAL+ y agencias especializadas de Naciones Unidas, desarrolle una iniciativa que apoye desde el ámbito regional los esfuerzos que cada uno de los países del SICA está realizando en favor de la promesa global de no dejar a nadie atrás. El objetivo del Plan es articular las respuestas desde el sector público a las problemáticas sociales, laborales, y de los asentamientos humanos de los países integrantes del SICA y garantizar a lo largo de la iniciativa la transversalización del enfoque de género.
Tal y como explica Alfredo Suárez, Secretario General de la Secretaría de la Integración Social Centroamérica (SISCA) “necesitamos redoblar los esfuerzos y replantear los diferentes programas sociales para atender las necesidades de la población más pobre y vulnerable, que actualmente se enfrenta a una mayor pérdida de medios de vida, baja disponibilidad de ingresos, vulnerabilidad en salud y educación, y no menos importante, una mayor inseguridad alimentaria y desnutrición; tanto en la fase inmediata de la respuesta, así como en el mediano plazo, para prevenir o generar un menor impacto negativo a raíz de la crisis”.
El Área de Gobernanza Democrática de EUROsociAL+, gestionada por la FIIAPP, desde su línea de acción de Desarrollo Territorial coordina el Eje 3 del Plan cuyo objetivo es dar respuesta a los asentamientos informales y lograr un desarrollo urbano sostenible.
Tal y como explica Sonia González, responsable del área de Gobernanza, los retos urbanos en la región son diversos. “Desde el déficit habitacional hasta la degradación de los centros históricos o los incipientes procesos de gentrificación en algunos de estos mismos centros, pero la propagación de la crisis del COVID-19 ha puesto de relevancia que quienes residen en asentamientos informales se encuentran en una situación de especial riesgo, particularmente las las mujeres, dados los índices de hacinamiento, la carencia de servicios básicos como el agua y el saneamiento o la falta de integración con la “ciudad formal”, lo que dificulta el acceso a los servicios”.
Con la ayuda de la Fundación DEMUCA y la colaboración de ONU HABITAT, se han llevado a cabo diferentes reuniones bilaterales con los principales organismos de cada uno de los países de la región con competencias en materia de vivienda y ordenamiento territorial.
De estas reuniones, tal y como explica Bárbara Gómez, responsable de la línea de desarrollo territorial del programa de la Unión Europea, se han derivado las propuestas estratégicas que integrarán el Eje 3. “La primera propuesta está centrada en el fortalecimiento de las instancias municipales en materia de ordenamiento territorial para mejorar la eficacia en la implantación de proyectos de mejoramiento barrial y de provisión de servicios básicos. La segunda propuesta está orientada a conocer la dimensión del reto urbano mediante mapeos de los asentamientos informales para poder priorizar estos en las políticas territoriales. Y por último, la tercera propuesta busca promover la mejora de los asentamientos precarios, asumiendo el enfoque de los barrios como una realidad que enriquece al entorno urbano desde una perspectiva de género”, explica Gómez.
De forma paralela, las propuestas que se vayan concretando, alimentarán igualmente la construcción del Plan Regional de Acción para la Implementación de la Nueva Agenda Urbana en la región SICA (PRINAU-SICA 2020-2036) del Consejo Centroamericano de Vivienda y Asentamientos Urbanos (CCVH) y que tiene un acompañamiento de ONU HABITAT.
Las primeras propuestas de proyectos estratégicos de los tres ejes serán validadas por las tres plataformas políticas regionales que respaldan el Plan: el Consejo de la Integración Social, el Consejo de Ministras y Ministros de Trabajo y el Consejo Centroamericano de Vivienda y Asentamientos Humanos. La versión final del Plan de Recuperación, Reconstrucción Social y Resiliencia, una vez aprobada por las tres plataformas políticas, será presentada en la próxima cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del SICA, prevista para diciembre.
