EUROsociAL+ y CLACSO presentaron el informe “Mapeo de iniciativas de las organizaciones de la sociedad civil ante la pandemia generada por el COVID-19"
Foto: Yanibel Minaya Cruz
El pasado 17 de junio se presentó este documento en el que establecen recomendaciones para fortalecer el vínculo entre las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC), sus acciones desplegadas y las políticas públicas, tomando como base su ámbito de intervención y el marco de resultados del programa EUROsociAL+.
Esta presentación se realizó en formato de seminario web y contó con la participación de Fernando Rueda Koster, de la Oficina de Programa de EUROsociAL+; Karina Batthyány, secretaria ejecutiva de CLACSO; Pablo Vommaro, director de Investigación de CLACSO; Luis Bonilla, coordinador de la investigación y Mariela Solórzano Aguilar, investigadora de dicho informe. El encuentro fue moderado por Mario Germán Sánchez de la Oficina de Programa EUROsociAL+
Para la elaboración del informe se identificaron 296 iniciativas implementadas por 711 OSC, presentes en uno o más países de los 19 países de América Latina y el Caribe. El virus del COVID-19 llegó a América Latina y el Caribe a mediados de febrero del 2020 y su rápida evolución a una pandemia global implicó una reestructuración del funcionamiento de los países y las ciudades. Desde el primer momento, las OSC activaron diversas iniciativas para colocarse en la primera línea de apoyo a la ciudadanía, desplegando una intensa agenda que ha sido clave para enfrentar los efectos más urgentes de la pandemia, aliviar las consecuencias sociales y económicas de la crisis y, en distintas formas entre países, de monitorear, acompañar y fortalecer la acción pública.
Las iniciativas desplegadas por las OSC durante este período representan un amplio acervo de conocimiento, capacidad de reacción, organización y vínculo con la ciudadanía que es muestra de la vigencia de este tipo de acción social organizada en los países latinoamericanos. También es un capital social capaz de contribuir a las políticas públicas y a una reforma social de los Estados de la región, y para pensar un proceso de recuperación resiliente.