Segunda declaratoria especial del Consejo de la Integración Social Centroamericana (CIS) que instruye a su Secretaría Social (SISCA) a diseñar un plan de recuperación, reconstrucción social y resilencia, con el apoyo del Programa de la Unión Europea EUROsociAL+
La Ceiba, Honduras
El 27 de abril, el Consejo de la Integración Social Centroamericana, conformado por los ministerios responsables de las políticas de desarrollo e inclusión social de los 8 países que integran el SICA, ha aprobado la Segunda Declaratoria Especial en el contexto de la pandemia provocada por el coronavirus.
La primera Declaratoria, aprobada el pasado 2 de abril, destacaba el vigor y la importancia del proceso de integración regional social y la potencialidad que el mismo ofrece para abordar la crisis presente, señalando la necesidad de impulsar una cooperación más estrecha en el marco multilateral entre el conjunto de los Países miembros del SICA, y con otros países y regiones del mundo (Naciones Unidas, Unión Europea), buscando evitar, en medio de la respuesta a esta emergencia, que la Agenda 2030 sufra retrocesos.
Por medio de la Declaratoria además, se instruía a la SISCA para que junto a socios estratégicos como el programa de la Unión Europea EUROsociAL+, iniciara un proceso de gestión del conocimiento que permitiera potenciar el intercambio de experiencias y la obtención de insumos para un mejor abordaje de los retos que impone la pandemia. Entre los resultados de esta fase se pueden mencionar la publicación de infografías sobre las medidas que están tomando los países del SICA para hacer frente a la pandemia y la serie de webinar co-organizados por SISCA y Eurosocial con la colaboración de diferentes agencias del sistema de Naciones Unidas para promover diálogos e intercambios que apuntan a facilitar aprendizajes entre países sobre las respuestas de las políticas públicas a los efectos sociales de las medidas sanitarias adoptadas para contener la pandemia asociada al COVID-19.
Esta Segunda Declaratoria Especial, aunque hayan pasado solamente 25 días desde la primera Declaratoria, nace en un contexto ya muy diferente. Los datos disponibles demuestran que el impacto de la pandemia provocará una contracción económica significativa en la región SICA (2.8%, con diferencias importantes entre los países miembros), que habrá repercusiones directas en los niveles de empleo (en un escenario de recesión prolongada, se podría alcanzar una pérdida de un 22% de empleos formales, lo que equivaldría a casi 1.7 millones de desempleados), que, con un espacio fiscal acotado, una proporción importante de la población en condición de pobreza y de alta vulnerabilidad y con una economía con una tasa de informalidad de alrededor del 62%, el impacto social podría ser dramático.
Frente a este escenario, el CIS considera necesario iniciar cuanto antes el diseño de mecanismos, no sólo para mitigar los daños sino también para sentar las bases de una recuperación y reconstrucción social sostenible. La Segunda Declaratoria Especial del CIS ya plantea algunas líneas de trabajo para el mediano y largo plazo: la necesidad de buscar alternativas para proteger los puestos de trabajo, generar empleabilidad, crear más empleo formal y favorecer el emprendimiento, dándole especial atención a procesos de capacitación y formación profesional; fortalecer los sistemas de educación pública, reduciendo las brechas que afectan a poblaciones y territorios rezagados; la importancia de la vivienda como derecho humano, dado que la precariedad de la misma, especialmente en asentamientos informales, ha demostrado una vez más la dificulta de contener los efectos de una epidemia en tales contextos; los esquemas de cuidado, que deberán repensarse con un enfoque de género, al quedar evidenciado que son las mujeres quienes, normalmente sin remuneración, absorben la mayor carga de cuidados. Finalmente, la Segunda Declaratoria recuerda como antes de la pandemia el área social del SICA estuviera trabajando para dotar a la región de un instrumento de política social regional (Política Social Integral Regional 2020-2040: Integrando mediante la inclusión social) con el apoyo del Programa de la Unión Europea EUROsociAL+ y de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), un instrumento estratégico para orientar el accionar regional en materia social y que sin embargo frente al contexto actual tendrá que ser revisado para adecuarlo a la nueva realidad.
La Segunda Declaratoria termina con una nueva instrucción para la SISCA: desarrollar con el apoyo del Programa de la Unión Europea EUROsociAL+ y de la FAO, instancias con las que viene trabajando la PSIR-SICA, un Plan de Recuperación, Reconstrucción Social y Resiliencia que, como un componente especial de la Política, permita dar dirección a las acciones regionales a realizar, en complemento al trabajo que cada uno de los países del SICA llevará a cabo de cara a la fase de reconstrucción.